Soy Hera, la diosa más poderosa del Olimpo, hija de Crono y Rea y esposa de mi hermano, el dios supremo Zeus.
Los dioses, no respetaban a las mujeres. Yo he sufrido terribles celos por las infidelidades de mi esposo y he perseguido a sus amantes: envié a la serpiente Pitón contra Leto, que le dio a Zeus dos de sus hijos favoritos, Ártemis y Apolo; a lo, convertida en ternera, la puse bajo la custodia del guardián Argos; convertí a la ninfa Clisto en osa y así a muchas jóvenes que no respetaban el matrimonio. También perseguí a los hijos ilegítimos de Zeus, como a Hércules, a quien obligué a hacer doce duros trabajos.
Con Zeus tuve a Ares, pero Hefesto es solo hijo mío. Sin embargo, el Olimpo está lleno de hijos de Zeus: Atenea, Hermes o Dionisio, por ejemplo. Esto prueba que no soy tan violenta, vengativa y celosa como dicen.
Llevo la diadema, símbolo de reina de los dioses, y me acompaña un pavo real, en cuya cola puse los cien ojos del guardián Argos.
Con Zeus tuve a Ares, pero Hefesto es solo hijo mío. Sin embargo, el Olimpo está lleno de hijos de Zeus: Atenea, Hermes o Dionisio, por ejemplo. Esto prueba que no soy tan violenta, vengativa y celosa como dicen.
Llevo la diadema, símbolo de reina de los dioses, y me acompaña un pavo real, en cuya cola puse los cien ojos del guardián Argos.
María.
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