En torno a las lenguas clásicas, griego y latín, y a la cultura que expresan se ha creado Europa y, en realidad, toda la cultura que hoy se abre paso al mundo. Los griegos fueron los primeros progresistas, y los romanos, los primeros constructores de grandes espacios legales y políticos.

Nuestras lenguas, nuestras artes y literaturas, nuestro pensamiento, nuestra ciencia, nuestra política nada serían sin ellas.

martes, 18 de octubre de 2011

EL INICIO DE MI VIAJE...

Era un día soleado y me encontraba paseando por la vieja y bella ciudad de Córdoba. Mi destino me había llevado hasta el centro de la ciudad, con más exactitud hasta el lugar donde moran las antiguas columnas del Templo Romano.
Eché a volar mi imaginación y me creé una historia en la que me remontaba varios siglos atrás, imaginándome al emperador Claudio dando órdenes a sus súbditos en el montaje de aquél magnífico templo. Rodeé aquel recinto, visualizando y analizando la belleza que se encontraba ante mis ojos. Pero el emperador Claudio, el cual inició esta construcción, ya no se encontraba en mi cabeza. Ahora estaba el emperador Domiciano, inaugurando ante su pueblo este lugar sagrado de oración.

Recuerdo las historias que me contaba mi padre, maestro de mi infinita imaginación. Entre ellas se encontraba la de mi ciudad, Córdoba, en los años del Imperio Romano. Me contaba que el nombre de mi ciudad no siempre había sido el mismo, mucho antes la llamaron Colonia Patricia Cordvba.
Mi niñez había pasado, y con aquellos viejos recuerdos de mi padre se nubló mi cabeza, y con ella mi historia de la creación de aquel templo. Me invadía la tristeza, y salí de aquél lugar. Anduve pocos metros, hasta llegar a la puerta del Ayuntamiento. ¿Qué estás haciendo?, me preguntó entonces mi conciencia. No es bueno aferrarse a la tristeza del pasado. Hoy soy lo que mi padre quiso hacer de mí: un conocido historiador que disfruta con las historias del mundo clásico. De esta forma decidí seguir adelante, y me dispuse a ir a visitar el Mausoleo Romano, situado en los Jardines de la Victoria, pasando antes por el conocido Puente Romano...

...aquel puente construido sobre el río Guadalquivir, el cual, probablemente, uniera Roma y Cádiz por la antigua Vía Augusta...
Y entonces llegué al Mausoleo, situado en los Jardines de la Victoria.

Visualicé a los romanos pasando junto a este monumento funerario, por la vía que unía Corduba con Hispalis, y que salía de la puerta occidental o "Porta Principalis Sinistra".
La mañana había cundido y mi cuerpo se encontraba derrotado tras la larga caminata... pero mi mente y mi imaginación seguían en funcionamiento, y tenían ganas de más. Córdoba, mi ciudad, preciosa, majestuosa, maravilla de las maravillas. Pero, ¿por qué no seguir buscando otra maravillas en mi tierra, la baja Andalucía? Sí, necesitaba seguir buscando restos arqueológicos clásicos y analizarlos, imaginando a las distintas civilizaciones a sus alrededores.
¿Por qué no seguir con Sevilla y su antigua ciudad de Itálica?
¿Queréis que os siga contando mi historia...?


Julia.

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