En torno a las lenguas clásicas, griego y latín, y a la cultura que expresan se ha creado Europa y, en realidad, toda la cultura que hoy se abre paso al mundo. Los griegos fueron los primeros progresistas, y los romanos, los primeros constructores de grandes espacios legales y políticos.

Nuestras lenguas, nuestras artes y literaturas, nuestro pensamiento, nuestra ciencia, nuestra política nada serían sin ellas.

jueves, 29 de marzo de 2012

La evolución del ideal de belleza femenino en la historia del arte

Primero decir, que la belleza es una noción abstracta ligada a numerosos aspectos de la existencia humana; y esta idea ha sido muy cambiante durante toda la historia del arte.
Desde la existencia de la humanidad y la formación de la cultura, se han tomado cualidades mentales atrayentes y emocionales cuyas características se han representado en esculturas y pinturas para contemplarlas. Es así como surge el arte entre otras cosas, por las cosas bellas.
Y centrándonos más en la mujer, también han evolucionado sus ideales de belleza a lo largo de la historia del arte. Este proceso evolutivo también se debe a tomar cualidades atrayentes en épocas diferentes. Ahora explicaremos como ha ido surgiendo cada uno de esos ideales, y aunque nos parezca mentira, aun conservamos en la actualidad muchos de esos ideales de belleza:

LA PREHISTORIA (40.000 – 5000 a.C.)
Durante este periodo las representaciones artísticas que se han conservado nos dan una imagen de mujeres caracterizadas por el abultamiento de los senos, vientre y caderas; con estas formas tan marcadas lo que se quería representar esa el culto a la fecundidad, tanto en las propias mujeres como en la tierra encarnada en ellas.
Esto se sabe gracias a los estudios y los descubrimientos arqueológicos y una de estas esculturas donde podemos apreciar todos estos rasgos anatómicos es en la Venus de Willendorf o el relieve de la Venus del Cuerno.
 

EGIPTO (2955 – 332 a.C.)
Para los antiguos egipcios, el canon de belleza no era el mismo que tenemos en la actualidad. Para ellos la belleza consistía en:
La armonía del cuerpo humano: debía estar proporcionado, utilizaban el puño como unidad de medida, así codificaron la estatura perfecta de las personas en 18 puños. Según el canon de belleza egipcio una mujer debía ser delgada, con pequeños miembros pero de caderas anchas y pechos pequeños y torneados, solían ensalzar su belleza mediante joyas y bisutería. Empezó a utilizarse los maquillajes utilizados tanto por las mujeres como por los hombres en lo que se refiere a los ojos perfilados de negro, no solo lo hacían para verse más guapos, sino también para hacer alusión al dios Horus.

GRECIA (S. VIII – I a.C.)
En la antigua Grecia no se poseía una auténtica teoría de la belleza, fue a partir del siglo V a.C. cuando los sofistas comenzaron a definir la belleza como algo que resulta agradable y satisface los sentidos: la vista y el oído, y se separa del concepto de justicia, lo bello no tiene por qué ser “bueno”.
Los griegos barajaban otro tipo de estudios y reflexiones acerca de la belleza; ésta se hacía radicar en la armonía que deriva de utilizar adecuadamente medidas y proporciones, conforme a unos criterios que se marcaban ellos mismos y que fueron evolucionando. Lo cual el ideal de belleza griego se concebía como el resultado de cálculos matemáticos, medidas proporciones y cuidado por la simetría.
Este concepto de belleza como conservación de las medidas y las proporciones ordenadas es mantenido por los filósofos Platón y Aristóteles y permanece durante toda la Antigüedad. Así Aristóteles en su Poética 145 la expone: “Como lo bello, sea viviente o sea una cosa cualquiera compuesta de partes, no sólo supone que tenga ordenadas tales partes, sino también un tamaño que no debe ser casual, pues lo bello está en el tamaño y el orden…”
Algunos de estos rasgos los podemos encontrar en esculturas como Venus de Milo que nos sirven como ejemplos del ideal artístico y de la concepción de lo bello.


El canon de belleza griego será adquirido del mismo modo en el Imperio Romano durante cuatro siglos aproximadamente. Esto se ha sabido a través de la estatuaria Romana que guarda las mismas características que encontrábamos en las griegas y en muchos casos son simples copias.


EDAD MEDIA (S. V – XV)La belleza dependía de la intervención de Dios como consecuencia del auge del cristianismo. De modo que, si se consideraba bello algo, es porque había sido una creación divina. La “iluminación” de Dios está presente en la belleza. No obstante se siguen considerando el aspecto de las proporciones ideales a la hora de hablar de belleza, así Santo Tomás de Aquino define la belleza como “esplendor de la forma” y defiende que a “la razón de belleza y decoro concurre la claridad y la debida proporción. La belleza del cuerpo consiste en proporción adecuada de los miembros en el hombre, unida a cierta claridad del color.”
El ideal de belleza de la época, a sido tantas veces pintado, que nos resulta ya muy conocido, la mujer medieval muestra blancura en la piel, cabellera rubia y larga pese a que el pelo suele estar recogido, rostro ovalado, ojos pequeños pero vivos y risueños, nariz pequeña y aguda y labios pequeños y rosados. La blancura de la piel era un símbolo de belleza muy importante ya que era un indicador de la pureza de la mujer y al mismo tiempo un símbolo de la procedencia del norte de Europa. Las vírgenes medievales presentan también estas mismas características.
Cabe destacar la ancha cintura de las mujeres medievales, era otro canon de belleza como puede representarse en las siguientes imágenes:












EL RENACIMIENTO (S. XV – XVI)
Durante los siglos XV y XVI en Italia surge un nuevo periodo de  iniciativa y actividad para la mujer, que en la vida de la corte dicta las leyes de la moda y se adapta al boato (ostentación exterior de riqueza) imperante, pero que no descuida el cultivo de la mente, participa activamente en las bellas artes y tiene habilidades discursivas, filosóficas y dialécticas.
En esta etapa del Renacimiento surgió la “Gran Teoría” de la belleza que buscaba la armonía de las partes, de vuelta al concepto de belleza de la Antigüedad Clásica, dando suma importancia al equilibrio matemático de las partes.
Las características femeninas son bien conocidas: piel blanca, sonrosada en las mejillas, cabello rubio y largo, frente despejada, ojos grandes y claros; hombros estrechos, como la cintura; caderas y estómagos redondeados; manos delgadas y pequeñas en señal de elegancia y delicadeza; los pies delgados y proporcionados; dedos largos y finos; cuello largo y delgado; cadera levemente marcada; senos pequeños, firmes y torneados; labios y mejillas rojos o sonrosados. En la época tan solo usaban maquillaje como el colorete y el carmín para esos tonos rosas de la cara. Aunque donde si encontramos diferencias con épocas anteriores es en el vestido ya que es bastante ostentoso.
Dentro de las producciones artísticas, han quedado como emblemáticas en la historia El nacimiento de Venus de Sandro Botticelli en cuanto al femenino.



EL BARROCO (S. XVII – XVIII)
La época del Barroco estuvo caracterizada por ser la edad de la apariencia y la coquetería.
Durante el siglo XVIII se rompen estas reglas estrictas dando paso a una libertad que no sigue los cánones; con
el uso y abuso tanto de perfumes, carmines, lunares postizos o pintados y peinados muy pomposos, como el uso por prendas de vestir como corsés muy ceñidos al cuerpo, encajes, ropas suntuosas, zapatos de tacón, y espejos y joyas.
Este nuevo concepto de belleza tiene su máximo representante en el Romanticismo, en el que lo bello es un sentimiento que despierta en el observador, la belleza se experimenta directamente, no es una belleza estética y armónica, sino cambiante.
En cuanto al aspecto físico, se pueden adivinar bajo los ropajes unos cuerpos más rellenitos que en épocas anteriores, pechos más prominentes resaltados por el uso de los corsés, caderas anchas y cinturas estrechas, hombros estrechos y brazos redondeados y carnosos, la piel blanca sigue siendo un referente de belleza.
La Ilustración del siglo XVIII puso fin a estos hechos e impuso la sobriedad en las formas, aunque a pesar de esto no abandonaron muchos de estos hábitos adquiridos. Un ejemplo de esto, es el uso de las pelucas tanto para los hombres, como para las mujeres.
Es durante este siglo cuando aparece una nueva mujer en la vida pública, este hecho conlleva un cambio en el concepto de belleza, la mujer sensual y sofisticada deja paso a una mujer más libre con vestidos ligeros y cabellos sueltos.

ROMANTICISMO Y REALISMO (S.XIX)

El Romanticismo supuso un auténtico culto a la irracionalidad, al sueño, al sentimiento. Con los impresionistas pasamos a considerar bello la impresión que nos producen las cosas. Nietzsche ve en el espíritu radical y subversivo del arte moderno el modelo para una auténtica emancipación del individuo.
La dualidad de los dos movimientos de esta primera mitad de siglo, el clasicismo y el romanticismo, se complementan.
La belleza de la mujer en este siglo pasa por diferentes etapas, de una mujer que comienza a liberarse del corsé y el enmarañamiento hacia una mujer libre y sensual, emancipada, que muestra su cuerpo, que se insinúa, que es práctica, con adornos que son funcionales, mujeres que pasan de la figura de matronas a figuras femeninas estilizadas, bellas y jóvenes.

A finales de este siglo surge el realismo como respuesta a la aparición de la fotografía que permite ver la realidad libremente, sin tapujos de una forma espontánea y rápida.

SIGLO XX
A finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX se suceden diferentes movimientos en el arte y su concepto de belleza. La belleza colorista y exuberante del Art Nouveau es sustituida por una belleza funcional del Art Déco y ésta se influenciará por las diferentes vanguardias que van surgiendo, fauvismo, cubismo, futurismo, que violan todos los cánones de belleza conocidos y pretenden enseñar a interpretar el mundo, hasta llegar al concepto de que lo bello es lo funcional, el objeto ha de ser útil, práctico, funcional, provechoso, barato, de gusto común y producido en serie, hacen que el concepto de belleza se base en la funcionalidad del objeto bello.
Actualmente, el concepto de belleza predominante es la belleza del mundo del consumo trasmitido por los medios de comunicación de masas que mezclará y utilizará todos los conceptos de belleza en un desorden, libertinaje y desenfreno total. Ahora el canon de belleza femenina más conocido es  morena o rubias, pelo largo, ojos claros y con pestañas marcadas, piel morenita, con pechos prominentes, caderas y curvas, y que sean altas y delgadas.
Las mujeres bellas fueron la fuente de inspiración de muchos pintores para hacer obras de arte, por eso se han considerado a numerosas mujeres muy hermosa y que son famosas hoy en día:
  • Neferu Atón Nefertiti (c. 1370 a.C-a.C. 1330 a.C), fue una gran reina de la dinastía XVIII de Egipto, Gran Esposa Real de Ajenatón y de la que se le reconoce por su belleza legendaria.


  • Friné (Φρύνη) es el apodo de una famosa hetera griega célebre por su belleza, nacida en Tespias en el año 328 a. C. con el nombre Mnésareté. Era la amante y musa favorita de Praxíteles, quien se inspiró en ella para la creación de varias esculturas de la diosa Afrodita.

  • Simoneta Vespucci  fue una musa italiana del renacimiento, esposa de Marco Vespucci de Florencia. Fue retratada por Sandro Botticelli en varias ocasiones; la más célebre, en el famoso cuadro El nacimiento de Venus.

  • Cléopâtre-Diane de Mérode, llamada artísticamente Cléo de Mérode (París de 1875 -  1966) fue una bailarina de origen francés y nacionalizada belga. Fue modelo para el escultor Alexandre Falguier, los fotógrafos Paul Nadar y Léopold-Émile Reutlinger, y los pintores Manuel Benedito, Giovanni Boldini, Edgar Degas y Henri de Toulouse-Lautrec, entre otros.

  • Audrey Munson, nacida en el estado de Nueva York en 1891 y fallecida en Ogdensburg en 1996, fue una modelo y actriz cinematográfica estadounidense. Sirvió de modelo o de inspiración para más de 15 estatuas de la ciudad de Nueva York. En todas sus películas hay escenas en las que aparece desnuda.

  • Brigitte Bardot (París de 1934) es una actriz y símbolo sexual francesa de mediados del siglo XX. Junto a Sophia Loren, es una de las pocas supervivientes del cine clásico.
    Fue modelo para muchas imágenes de Marianne (mujer con gorro frigio, símbolo de la República Francesa).



















Ahora mostraré un video:



Se trata de un extracto de pinturas a modo de evolución de la imagen de la mujer en el arte por medio de un sistema llamado morphing. Los autores de estas pinturas son los siguientes:

Leonardo Da Vinci, Raphael – Raffaello, Titian – Tiziano Vecellio , Sandro Botticelli , Giovanni Antonio Boltraffio, Albrecht Dürer, Lucas Cranach the Elder, Antonello da Messina, Pietro Perugino, Hans Memling, El Greco, Hans Holbein, Fyodor Stepanovich Rokotov , Peter Paul Rubens, Gobert, Caspar Netscher, Pierre Mignard, Jean-Marc Nattier, Élisabeth-Louise Vigée-Le Brun, Sir Joshua Reynolds, Franz Xaver Winterhalter, Alexei Vasilievich Tyranov, Vladimir Lukich Borovikovsky, Alexey Gavrilovich Venetsianov, Antoine-Jean Gros, Orest Adamovich Kiprensky, Amalie, Jean-Baptiste Camille Corot, Édouard Manet, Flatour, Jean Auguste Dominique Ingres, William Clark Wontner, William-Adolphe Bouguereau, Comerre, Leighton, Blaas, Renoir, Millias, Duveneck, Cassat, Weir, Zorn, Alphonse Mucha, Paul Gaugan, Henri Matisse, Picabia, Gustav Klimt, Hawkins, Magritte, Salvador Dali, Malevich, Merrild, Modigliani, Pablo Picasso


Trabajo realizado por : Alicia Campos Muñoz

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